viernes, julio 16, 2010

Cuando los hermanos toman distintos caminos

Todos conocemos a este singular personaje:

Mario comenzó su carrera como un simple carpintero intentando rescatar a su amada de un gorila gigante, algo que seguramente muchos carpinteros tuvieron que hacer en algún momento de su vida, gajes del oficio.

Posteriormente, después de un desaire amoroso, Mario decidió tomar un camino distinto y convertirse en plomero, al igual que su hermano Luigi, quien posiblemente eligió este oficio sólo para acompañar a su hermano:
Algo que todo plomero hace es meterse en las tuberías, y este par no fué la excepción, ya sea por una mala planeación de la obra civil o por el pasón que se dieron con los gases de alcantarilla, estos dos hermanos terminaron en el reino hongo, donde tuvieron muchas aventuras, incluyendo el rescate de una princesa.Los años pasaron y Mario se cansó de rescatar a Peach, quien fué secuestrada en numerosas ocaciones por el mismo sujeto, Bowser, quien al parecer era el sancho y los "secuestros" aparentemente eran sólo pretextos.
Pero, ¿que puede hacer un plomero ex-carpintero en una nueva etapa de su vida? Volverse doctor, no quedaba de otra:
Y ya todos conocemos el resto de su historia, pero hay algo que nunca supimos, ¿que sucedió con Luigi cuando él y su hermano desidieron tomar caminos distintos? ¿bajo que profesión se habrá cobijado Luigi? ¿a que se dedica?A vender pastes, por supuesto.

miércoles, febrero 17, 2010

Una de tantas

Aquella no era una familia convencional. La característica principal de aquella familia es el trato entre sus miembros, que muchos calificarían de pesado e incluso irrespetuoso y vulgar, sin embargo, los integrantes de aquella familia están tan acostumbrados a esa forma de tratarse que lo consideran normal y siempre se lo toman a burla o juego, pero existe un problema, y este es que ciertos miembros, disfrazados en el juego, hacen comentarios con toda la intensión de herir y/o molestar lo más posible. He aquí una de tantas situaciones de este tipo.
María es una mujer realizada, excelente madre, esposa y ama de casa, profesionista y experta en las artes culinarias. Lleva 28 años casada con Pedro, que es miembro de la familia antes mencionada. Desde el principio, Lupe, la suegra de María, y Chencha, la hermana de la suegra, atacaban constantemente a María con comentarios hirientes e incluso le levantaban falsos, los cuales contaban a todo el mundo. Estos chismes le causaban problemas a María con el resto de la familia de su esposo, quienes también comenzaban a criticarle cualquier ínfimo detalle o atención que María tuviera para con cualquiera de ellos. Pedro, acostumbrado al trato presente en su familia, jamás dijo nada al respecto, jamás alzó la voz para que se detuvieran los ataques contra su esposa.
María tiene dos hijos: Amanda y Adrián, quienes desde la cuna también han sido objeto de ataques por parte de su abuela Lupe, quien, haciendo gala de una enorme hipocresía, hace parecer ante el resto del mundo que tiene un gran cariño por sus nietos. Afortunadamente, ya en su edad adulta, Amanda y Adrián saben perfectamente la clase de alimañas que son Lupe y Chencha.
La raíz de todo este asunto yace en que Lupe jamás aprobó el matrimonio de María con Pedro, ya que Lupe quería casar a Pedro con otra persona, por conveniencia, además, María siempre ha sido superior a Lupe y a Chencha en todos los aspectos, lo que generó una gran envidia en este par de "personas" y las llevó a las habladurías y ataques personales en contra de María, quien, a pesar de todo, siempre ha intentado tratar amable y cordialmente a toda la familia de su esposo, para demostrar que no era como Lupe y Chencha les hacían creer.

Hace poco fué el cumpleaños de Lupe y se organizó una reunión familiar. María decidió una vez más demostrar quien era en realidad y se encargó de preparar toda la comida para la reunión. La comida transcurrió sin incidentes hasta el momento de la sobremesa, cuando Chencha comenzó a repartir pastes que ella y sus hijos habían elaborado el día anterior, sin provocación alguna Chencha se dirigió a María y exclamó frente a todos: "A ti no te doy por que ya te di ayer", como si de negarle una limosna se tratase, María miró a Pedro esperando que saliera en su defensa, pero nuevamente Pedro no dijo ni una sóla palabra. Cuando fué evidente que Pedro no iba a hacer nada, seguramente por que lo vió como algo común en su familia, María hizo uso de su aplomo y respondió: "yo no le estoy pidiendo nada".

El resto de la tarde transcurrió normalmente hasta que María, Pedro y sus hijos se retiraron, parecía que el incidente había sido olvidado, pero en realidad fué todo lo contrario, ese incidente había sido la gota que derramó el vaso. En el momento en que María llegó a su casa y se sentó (que fué muy poco tiempo después de haber salido de la casa de Chencha por que, para colmo de males, María, Chencha y Lupe son vecinas) comenzó a sollozar y a reclamarle a Pedro por que, como siempre que sucedía algo similar, no la había defendido, Pedro simplemente se retiró a otro cuarto, pues no quería iniciar una discusión que era siempre igual.
Mientras María lloraba, Amanda intentaba consolarla recalcándole que Lupe y Chencha eran unas envidiosas mediocres que siempre buscaban un pretexto para desquitar su frustración, que no dejara que sus comentarios le afectaran. Mientras tanto, Adrián se había quedado mudo, sólo observaba llorar a su madre, una mujer fuerte que en ese momento se había desmoronado por causa de años y años de ataques verbales y humillaciones disfrazadas de bromas.

A falta de palabras, Adrián abrazó a su madre, mientras en su interior ardía una creciente furia. Después de que terminó el abrazo, María dijo: "Hasme un favor, vele a pagar los pastes a tu tía". Él aceptó, sabía perfectamente que hacer.

Adrián salió de su casa y vió a su padre hablando con uno de sus primos acerca del comportamiento de Chencha, cuando Pedro lo vió preguntó: "¿Que pasó hijo?". "Nada pa", fué la respuesta de Adrián mientras entraba en la casa de Chencha.

La reunión seguía a todo lo que daba, los comensales que aún se encontraban ahí estaban riendo y platicando, Adrián entró exclamando en voz alta, para que todos escucharan: "¡Oye tía!". Casi instantáneamente la mirada de todos los comensales fué fijada en el rostro de Adrián, quien portaba una sonrisa fingida que a todas luces parecía real.
Debido a la costumbre familiar de bromear a expensas de otros, todos y cada uno de los presentes pensaron que a Adrián se le había ocurrido algo gracioso que requería de la intervención de Chencha y por supuesto centraron su atención en el diálogo que iba a llevarse a cabo.

Adrián comenzó: "Oye tía, ¿a como vendes los pastes?", Chencha le respondió: "No mijo, ¿como crees que te los voy a cobrar? si quieres uno llévatelo". Adrián insistió: "en serio, en serio, ¿a como vendes los pastes?". Mientras decía esto, Adrián miró a su alrededor, varios de los presentes estaban sonriendo, como esperando el remate (punchline) de un chiste hilarante, Chencha por fin cedió: "Los doy a ocho pesos". Acto seguido Adrián tomó veinticuatro pesos en monedas, las arrojó a la cara de Chencha y se tomó un momento para saborear la expresión atónita de todos los presentes para después decir con una mezcla de frialdad y desprecio que ni el mismo se hubiera creído capaz de expresar: "Ahí está lo de tres pastes, y deja de joder a mi mamá". Inmediatamente después Adrián salió de la casa de Chencha tan rápido como había entrado, mientras se dirigía a su casa, pensando si a partir de esa acción las cosas iban a mejorar o a empeorar, algo dentro de él, en lo más profundo de su ser, se sintió bien.

El texto anterior relata los hechos tal y como sucedieron, se cambiaron todos los nombres, excepto el del autor.

domingo, mayo 31, 2009

El trayecto, segunda parte

primera parte aquí

Que buena fiesta, buena música, buenas mujeres y sobre todo bastante alcohol, iba yo en el asiento trasero del auto de un amigo, a gran velocidad, de repente:

"¡wey!, ¡el alto!", crash...

desperté tirado en el camellón, algo aturdido, me senté y miré a mi alrededor, vi el auto en el que viajaba, destrozado, me incorporé y comencé a caminar hacia el vehículo, alrededor del cual ya se habían juntado los curiosos, noté a un sujeto bastante pálido hablando por celular, alcancé a oir que había llamado a emergencias, seguí avanzando, casi corriendo, preocupado por mis amigos.

Al llegar, vi a los dos que estaban enfrente, era evidente que habían muerto, no podía creerlo, me acerqué más al vehículo, pues desde donde estaba no podía ver el asiento trasero, de repente, una voz detrás de mi me detuvo:

"Tus amigos no están aquí, ya me los llevé" paré en seco y giré para ver a quien había dicho eso, confundido por la frase, lo que vi me dejó pasmado, una figura encapuchada, vistiendo una túnica negra. La figura se acercó a mi, parecía que en vez de caminar flotaba sobre el asfalto y repitió: "Tus amigos no están aquí, ya me los llevé", yo no sabía que hacer, la figura agregó: "Velo por ti mismo"

Me asomé por la ventanilla hacia el asiento trasero, para ver los cuerpos sin vida de mis otros dos amigos, pero también vi algo que jamás esperé ver: mi propio cuerpo.

Si la impresión había sido bastante fuerte, ahora el shock fué total, comencé a balbusear y sentí una mano huesuda sobre mi hombro, la miré y pude ver la total ausencia de carne en ella.

"Tus amigos ya no están, tu sigues aquí por que aún no es tu tiempo". Quise responder, aquella figura desapareció y yo desperté nuevamente, esta vez dentro del auto, me moví y comencé a salir del vehículo. "¡Hay uno vivo!" escuché, con algo de dificultad abrí la portezuela, salí y me desplomé sobre el suelo, una persona me ayudó a incorporarme y me dijo: "No te preocupes, ya le hablaron a la ambulancia".

Escuché el sonido de una sirena a lo lejos, levanté la vista y lo primero que vi fué a aquella figura encapuchada, con un extraño brillo en las vacías cuencas de los ojos, el sonido de la sirena se escuchaba cada vez mas cerca, acompañado del ruido del claxon de la ambulancia, de repente, un grito de pánico "¡no trae frenos!"

Unos instantes, parecían eternos, vi la ambulancia frente a mi, sólo atiné a exclamar: "¡hija de la ching..."

viernes, octubre 03, 2008

En el metro

Día típico, me meto a la estación e inmediatamente me recibe el ya familiar tufo de toda la gente que está ahí abajo, saco un boleto (siempre cargo por si llevo prisa), lo meto a la máquina y desciendo al andén.
Que buena suerte, hora pico... ¡Esperen! un asiento libre. Me intriga que haya tanta gente de pie, pareciendo no ver el asiento vacío. Miro el asiento y sus alrededores, me aseguro de que no sea de los asientos reservados y procedo a ocuparlo.
Mi vista comienza a cambiar constantemente de posición, mi mente divaga, como una manera de pasar el tiempo mientras llego a mi destino, de pronto, noto a la persona sentada frente a mi, un hombre mayor, casi anciano, con un legajo de papeles en una mano y un lápiz en la otra, escribiendo frenéticamente y murmurando.
"Un loco más", me dije, "nunca faltan en el metro".
De pronto, veo lo escrito en los papeles, una serie incongruente de ecuaciones, aparentemente sin relación entre ellas, en eso, un grito desvía mi atención de los escritos, un grito de júbilo ante el descubrimiento de la tan elusiva respuesta, una exclamación que salió de la boca del anciano, pareciera que desde los más profundo de su pecho, una impetación bastante acorde a lo que esa persona estaba haciendo. "Eureka", gritó el hombre de avanzada edad, e instantes después se desvaneció en el aire.

miércoles, enero 30, 2008

Un mail que me llegó

sinceramente me pareció muy bueno, ahí les va:

Nuevo semestre:

Este semestre si le voy a hechar ganas

En la primera semana:

Que pesado y apenas va una semana



En la segunda semana
Ya estoy empezando a retomar el ritmo

Antes del examen parcial:

Ya tengo que empezar a prepararme para los exámenes

Durante el examen parcial:

Buuaaa porque no estudie!!!!!!

Después del exmamen parcial:

Por fin sin presion de los exámenes a relajarme!!!!!

Antes del examen final:

Tranquilo, si la libro, solo tengo que ponerme a estudiar muy duro

Una vez que sabes la hora del examen final:

Queeee!!!! tan pronto es el final!!!!!!!!!!!!!

7 días antes del examen final:

Mañana empiezo a estudiar

6 días antes del examen final:

lala lala la la Que buena rola!!!!

5 días antes del examen final:

Estas ultimas clases estan de hueva ya quiero vacaciones

4 días antes del examen final:

Maldito fin de semestre me tengo que relajar para EMPEZAR A ESTUDIAR

3 días antes del examen final:

Ya van a ser vacaciones!!!!!!

2 días antes del examen final:

Maldición tengo que estudiar mucho!!!

1 días antes del examen final:

Porque no estudié durante el semestre!!!!!

Una noche antes del examen final:

AHORA SI VOY A ESTUDI...... ZZZ

1 hora antes del examen final:

Porque no estudieee!!!!!!!

Durante el examen final:

Ahora si ya valio todo

Una vez que saliste del examen final:

Ayudame Diosito, te juro que si paso ahora si me pongo a estudiar

Después del examen final, en vacaciones:

A huevo soy bien chingón y libre el semestre


sábado, enero 19, 2008

Las nuevas creaturas de la noche

Aparecemos en días específicos, siempre activos en la noche, el amancer no es más que una señal de que es hora de dormir, de ese sueño profundo sólo nos saca una cosa, el hambre, ese deseo de alimentarnos es lo que nos mueve a salir del ensueño, habiendo satisfecho nuestras necesidades y cuando la obscuridad es predominante, nos reunimos en lugares los cuales hasta hace algunos años la mayoría de las personas no sabía que existían, a veces platicando amistosamente, otras en discuciones incomprensibles para los que no pertenecen a nosotros y muchas veces compitiendo entre nosotros, a veces valiéndonos de nuestra propia habilidad y muchas otras enfrentando los monstruos y raros seres que se encuentran bajo nuestro dominio, siendo los mejores los más respetados.

Como en todo grupo, hay castas, los más hábiles y con mas conocimientos perteneciendo a las más altas y de los rangos mas bajos están aquellos que apenas comienzan a vislumbrar nuestra forma de vida, pero con ganas de superarse, cosa que la casta mas baja no tiene oportunidad de hacer, son aquellos individuos que llevan años perteneciendo a nuestra gente, pero no hacen más que hablar y presumir de lo que no son, de lo que no pueden hacer, aquellos que cuando son confrontados por su charlatanería no hacen más que desaparecer de la vista, no sin antes proferir insultos y amenazas a aquél que lo confrontó, generalmente usando un vocabulario bastante limitado.

¿Nuestro objetivo? Vivir a nuestro modo, sin ser juzgados, disfrutar lo que hacemos y sobre todo, entablar amistad con gente como nosotros y convertir a algunos cuantos de la población general.

Somos las nuevas creaturas de la noche: los Geeks

lunes, julio 23, 2007

Updating again XD

A falta de experiencias dignas de bloggear, he decidido actualizar este espacio aunque sea con historias de ficción cortas, trataré de actualizar mas seguido en cuanto tenga mas historias en forma, por el momento, les presento *inserte aquí voz cavernoza* "El trayecto"


Iba yo manejando tranquilamente de noche por aquél tramo de carretera poco transitado, por precaución, había dormido toda la tarde para poder estar completamente despierto en el largo viaje que realicé.

La luz de los faros de un auto que venía en el carril contrario me permitió distinguir mediante el retrovisor una figura obscura en el asiento trasero de mi vehículo, y he de decir que eso me asustó sobremanera, pero para dejar de lado el miedo que sentía me puse a racionalizar que fuera lo que fuera, esa cosa estaba completamente quieta, y si hubiera querido hacerme daño ya lo habría hecho, y acto seguido descarté el asunto pensando que simplemente había sido una sombra creada por un juego de luces en la carretera.

Continué mi trayecto hasta que volví a encontrar otro auto en el carril contrario, cuyas luces incidieron sobre el asiento trasero de mi vehículo, e instintivamente volví a mirar por el retrovisor, la figura seguía ahí, inmóvil, demasiado quieta como para ser una persona, pues ni siquiera se apreciaba el movimiento de su respiración.

Seguí manejando cada vez mas nervioso, puesto que ahora estaba totalmente convencido de que no había sido mi imaginación, ya que esta vez las luces del otro vehículo iluminaron el asiento trasero el tiempo suficiente para que yo alcanzara a ver que la figura estaba envuelta en una especie de hábito, con la cabeza oculta por una capucha, "O tal vez si haya sido mi imaginación", me dije, "Puede que ya esté cansado y esté viendo cosas que no existen", y justo en ese momento, un trailer pasó con todas sus luces encendidas, y la altura a la que estaban estas hizo posible que alcanzara a ver el rostro de aquello que estaba viajando conmigo, o mas bien, pude ver donde se suponía que debía de ir el rostro, pues lo único que vi fué una calavera.

Tuve que hacer acopio de valor para no perder el control del vehículo y a pesar de que el asiento trasero volvió a estar a obscuras, yo podía distinguir con toda claridad la silueta de aquel ser, pues ya sabía que se encontraba ahí. Tratando de que el miedo no me venciera, me sorprendí pensando que una figura encapuchada con una calavera por rostro no podía ser otra cosa mas que la mismísima muerte, así que, controlando lo mas posible mi voz llena de terror, dije: "Pásese para adelante, que me gustaría preguntarle algunas cosas". Acto seguido, la silueta desapareció del asiento trasero, para inmediatamente reaparecer a mi lado, en el asiento del copilto y lo primero que se me ocurrió preguntar fué "¿Ya me toca?", a lo que el ser contestó con una voz profunda y serena: "No, aún no, sólo quería aprovechar el viaje".

No me atreví a preguntarle hacia donde se dirigía, puesto que a donde quiera que fuera, sería a ir a tomar una vida, y el ser, leyendo mis pensamientos, dijo:
"Nosotros no tomamos ninguna vida, sólo nos ocupamos de llevar las almas al otro mundo"
"¡¿Nosotros?!",pregunté sorprendido,"¿Existen varias muertes?"
"Habemos cerca de un millón",contestó la muerte,"Por muy sobrenaturales que los vivos nos consideren, sería imposible que una sóla muerte ayudara a cruzar a las miles de almas que dejan sus cuerpos diariamente".
"¿Y cual es su forma verdadera?",pregunté ya mas confiado sabiendo que aún no era mi tiempo.
"Nuestra verdadera forma",Comenzó la muerte,"Es inmaterial e imperceptible para cualquier ser vivo o alma recién liberada, debemos de materializarnos para poder realizar nuestro trabajo"
"¿Y por qué una calavera?",inquirí.
"Porque es la forma que es nos más fácil tomar",me dijo,"Podemos tomar formas totalmente humanas, pero eso nos exige una gran cantidad de energía, aunque a veces tenemos que hacerlo, pues ciertas almas recien liberadas sufren una gran impresión al ver a la figura clásica de la muerte acercándoseles, así que nos vemos obligados a tomar una forma menos amenazadora, para que la transición sea lo mas tranquila posible".
"¿Y a que se debe que yo pueda verle si aún no es mi momento?"
"Tengo la preferencia personal de materializarme poco a poco",dijo la muerte,"Es menos cansado de esa forma, pero tarda un tiempo considerable, así que comienzo a materializarme antes de llegar al lugar donde tengo que desempeñar mi función, además de que eres una de las pocas personas que pueden ver, aunque sea momentáneamente, a través del velo que separa al mundo material del espiritual".


En ese momento fuí disminuyendo la velocidad poco a poco, pues ya estaba entrando a una ciudad y poco antes de llegar a un semáforo, la muerte me indicó que me detuviera, puesto que es ahí donde tenía que bajarse, y a pesar de que el semáforo estaba en verde, me detuve, justo a tiempo para ver como el auto que iba frente a mi era embestido a una gran velocidad por otro auto que se había pasado el alto...
---------------------------------------------
ahí coméntenle