jueves, junio 29, 2006

cronica de una peda...

(NOTA: esto sucedió el 5 y 6 de febrero del 2005, este escrito lo tenía en otro blog y a falta de algo digno de bloggear, lo pondré aquí, claro que sufrirá unas cuantas ediciones para adaptarse a mi nuevo estilo literario)

Como el lector pudo darse cuenta en la nota anterior, lo narrado en el siguiente texto es algo viejo (mas de un año si saben hacer cuentas, y si no saben, la antigüedad del texto no cambia...) así que sin mas preámbulos (bueno, tal vez unos cuantos ) comencemos

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Aquél día 5 de febrero, uno de mis cuates me citó en su casa a las 10 de la mañana para ir a un lugar llamado Peñas Cargadas, yo pensé "que chido, vamos a estar todo el dia", pero no, olvidaba que mis cuates rara vez son puntuales, así que salimos de la casa de mi cuate aproximadamente 2 horas después, de ahí, nos fuimos a un pueblo llamado "Huaxto" para vernos con el cuate que nos iba a llevar en su camioneta, el problema, es que lo estuvimos esperando afuera de su casa media hora y no había nadie, pues el wey se fue a las arcades...
En fin, los problemas no cesaron, pues para sacar la camioneta de su casa, tuvimos que empujarla, pues no arrancaba, ya estando en la calle, nos dimos cuenta de 2 cosas, una, que tiraba un poco de aceite, y dos, que el clutch no funcionaba correctamente, pues una ves que se metía, había que jalarlo para sacarlo, pero eso no nos desanimó, total que salimos de ahí a la una y nos dirigimos hacia Pachuca, hicimos una pequeña parada en Soriana para comprar proviciones (cerveza, principalmente) adquirimos ingredientes para sandwiches (que no duraron ni media hora ), cigarros y 78 latas de cerveza moose head. Agradeciendo que no nos la hicieron de pedo (pues en ese entonces éramos menores de edad) nos dirigimos hacia un lugar conocido como Real del Monte, sin sospechar que los problemas estaban a punto de comenzar...
Cuando íbamos por la carretera, empezó a oler a quemado, nos detuvimos y al abrir el cofre, vimos como salía agua del motor, pues el radiador se habia madreado, contemplamos varias opciones, entre ellas llamar una grúa, pero lo descartamos en seguida por la cantidad de cerveza que llevavamos, por lo que decidimos seguir el camino, poniendole agua constantemente al motor.
Despues de algun tiempo llegamos al real, donde llenamos un bidón de 10 litros de agua, cuyo contenido había sido completamente usado antes de llegar a peñas, cuando llegamos, nos pusimos a jugar con un balón de futbol americano, claro, cada quien con una cerveza en mano, y admirable fué nuestra habilidad, pues nadie soltó el balón y tampoco se derramó una gota de cerveza, después de eso los sandwiches desaparecieron y seguimos tomando.
Al rededor de las 6:30 de la tarde, ya estaba oscureciendo y a todos se nos había olvidado armar la tienda de campaña, no hay problema, podrán ustedes decir, pero el caso es que todos estabamos de medio a completamente ebrios, la tienda de campaña constaba de una lona principal y 2 cuartos asi que lo primero que hicimos fué instalar la lona principal, en lo cual nos llevamos bastante tiempo, pues aunado a la alcoholizada que teniamos encima, no había luz y nos tuvimos que ayudar de una pequeña lámpara de mano y la luz de unos cuantos celulares, cuando al fin hubimos terminado, nos dispusimos a colocar los cuartos, que no eran mas que piramides triangulares de lona, usando los ganchos integrados que tenian, y, al ver esos ganchos, nos dimos cuenta de que la lona principal la habíamos puesto al revés , de manera que los cuartos no pudieron ser colocados. Decidimos dejar asi la tienda y seguir con la peda.

Después de un rato, todavía nos sobraba mucha cerveza, asi que la compartimos con los demas campistas que habia alrededor, pero a pesar de eso, con ninguno de ellos pudimos hechar desmadre, todo esto continúo hasta que decidimos dormir un rato, pero como la tienda estaba mal armada, todos pasamos frío.

A la mañana siguiente nos despertamos muy temprano, al rededor de las 6:45, a causa del frío y de los olores que se habian formado adentro de la tienda de campaña (extraño como el viento y el frío entraban, pero los olores no salían ) después de sufrir frío por un rato, decidimos ir a buscar leña al bosque y después de un rato de andar por ahí encontramos la suficiente para encender una fogata asi que regresamos al intento de campamento.

Una vez ahí lo único que hicimos fue arrojar la leña donde cayera, uno de mis amigos fué el encargado de encenderala, armado con un encendedor bic (bic, no sabe fallar,) y una caja de kleenex (esto ya parece comercial...), despues de media hora de intentos, por fin encendió y todos pudimos calentarnos, claro que si nos hubiéramos esperado media hora más, el cielo se hubiera despejado dejando paso a los cálidos rayos del sol.

La siguiente cosa que nos preocupaba era el desayuno, pues lo único que quedaba de la noche anterior era una bolsa grande de rancheritos y un litro de refresco de toronja, pero nuestra salvación llego cuando vimos que unos comerciantes bajaron de su camioneta los productos típicos de la tiendita (pero a precios mas elevados, hdp...), mas una vaporera con tamales, asi que fuimos a comprar y volvimos con pan dulce y un tamal para cada quien, que mas tardaron en desenvolverlos que en comérselos.

Despues de reposar el desayuno (y de jetearnos un rato) fuimos a escalar, y creanme, la vista es muy buena, valles, bosque y montañas hacen una espectacular combinación de belleza natural (lastima que no llevaba camara...) al bajar, mis cuates decidieron ir a escalar otro cerro (que es pura piedra hasta arriba), pero yo decidí jetearme otro rato junto con otros 2 cuates.

Al rededor del medio dia, mis cuates regresaron y me propusieron una caminata por el riachuelo que habia cerca (sobre, no al lado) y acepté ir, no así 2 de mis cuates que siguieron durmiendo (pinches flojos) pues bien, en algunas partes el riachuelo no tenia una profundidad mayor a los 2 o 3 centimetros, pero en otras partes la profundidad era suficiente para meter medio cuerpo, por lo que nos íbamos por las piedras. Como al principio no podiamos irnos directamente por el riachuelo, nos fuimos por un sendero elevado hasta encontrar una bajada hacia nuestro destino. Despues de algun tiempo de caminar por el río, resbalé con la consecuencia obvia del trasero mojado, después de un rato, nos encontramos con unos militares, al parecer la mayoría estaba haciendo su servicio, y seguimos avanzando hacia lo desconocido.

Después de grabar nuestros nombres en unos magueyes emprendimos el regreso, pero resulta que no encontramos el camino, pero afortunadamente divisamos a los militares y los seguimos hasta una pared de roca casi vertical, con varias salientes para escalar, y no quedaba otro remedio que seguir por ese camino para regresar al campamento.

Llegamos al rededor de las 3 de la tarde y ¡oh sorpresa!, mis cuates seguían en el reino de morfeo, asi que los tuvimos que despertar para desmontar el campamento e irnos, y daba la casualidad de que habiamos olvidado el radiador averiado, asi que, juntamos todos los envaces plasticos que pudimos y mandamos una comitiva de 3 personas (o lo que es lo mismo, los 3 pendejos que no dijeron zafo a tiempo)por agua mientras nosotros recogíamos todo lo demás.

Asi fue como emprendimos el regreso a casa, parando de cuando en cuando para ponerle agua al radiador.

Y al final, el viaje fue sin contratiempos y regresé a mi casa a descanzar un rato, pues al dia siguiente tenia clases.

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Y esto queridos lectores, es el primero de varios textos que serán recuperados del confín de los tiempos (mejor conocido como mi blog de 1up) y si al lector no le agrada la idea de leer textos viejos, le sugiero que vaya y ch... cheque después ya que tenga posts nuevos

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